Argentina es uno de los principales caladeros en los que la flota española más internacional faena, con sociedades mixtas, además de un abastecedor crucial de pescado para la Unión Europea.
Armadores de España temen que las tensiones políticas con Argentina pongan en peligro una relación bilateral pesquera de decenios, la actividad de 80 buques de capital español, “miles de puestos de trabajo” y el suministro de materia prima para la industria nacional.
El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, transmitió este lunes a EFE su preocupación por la crisis diplomática entre ambos países porque Argentina es uno de los principales caladeros en los que la flota española más internacional faena, con sociedades mixtas, además de un abastecedor crucial de pescado para la Unión Europea (UE).
El responsable de ARVI -la mayor cooperativa pesquera española- subrayó que las empresas mixtas españolas están asentadas desde hace más de 40 años en Argentina y en sus aguas trabajan 80 buques de capital español y bandera argentina.
Además, hay inversiones españolas en juego y “miles de puestos de trabajo”, teniendo en cuenta los tripulantes de esos buques, una gran parte argentinos, y las plantas procesadoras del pescado que después se importa a España.
Los 80 buques de capital español capturan sobre todo merluza en aguas argentinas, con la obligación de que un 80 % de la tripulación sea argentina.
El presidente de ARVI detalló que el capital español de los armadores procede de la región de Galicia básicamente y que la “dinámica de confrontación” hispanoargentina es “negativa para todas las partes implicadas”.
En cuanto a las importaciones, Touza ilustró su importancia: en el puerto gallego de Vigo -primero de España- entran 50.000 toneladas anuales de pescado y marisco importados, por valor de 360 millones de euros (392 millones de dólares), de las que dos terceras partes proceden de Argentina.
Milei llamó este domingo “calaña” al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y “corrupta” a su esposa, Begoña Gómez, durante un acto con dirigentes internacionales de extrema derecha organizado por el partido español Vox en Madrid.
El Ejecutivo español ha exigido una rectificación pública del presidente argentino por esas declaraciones, además de llamar a consultas sine die a su embajadora en Buenos Aires.